Otra de las atracciones que no puedes dejar de visitar si estas en el sur de Polonia es esta: La mina de sal «Wieliczka» que se encuentra en el precioso pueblo del mismo nombre: Wieliczka, a unos 10 km de Cracovia.
Podrás admirar esculturas hechas de sal, altares, galerías de gran altura, lagos subterráneos y un sinfín de cosas inimaginables… ¡Estoy seguro de que te encantará!.
Venga, ¡vamos al lío!…
Cómo llegar:
Es muy sencillo llegar a este pueblo. Tienes varias opciones:
- Autobús: parada cerca del centro comercial Galeria Krakowska en la calle Kurniki, bajar en la parada Wieliczka Kosciól. En los autobuses que van desde Cracovia a Wieliczka tienen validez los billetes de un día denominados: Strefa I y II, Aglomeracja.
- Minibús: paran cerca de la estación de trenes Dworzec Główny PKP Kraków, elegir dirección Wieliczka Rynek, bajar en la parada Wieliczka Kopalnia Soli en el cruce da las calles Dembowskiego y Danilowicza. Para llegar al Pozo Regis hay que bajar en la siguiente parada: Wieliczka Rynek.
- Cercanías: desde la estación de trenes Dworzec Główny PKP Kraków hasta la estación Wieliczka Rynek Kopalnia.
En nuestro caso decidimos ir en cercanías (tren) porque era la opción que mejor nos venía. El precio era 7 slotis ida y vuelta. Lo compramos en una ventanilla que había en el hall principal de la estación de trenes. Todo muy sencillo. Luego hay muchos monitores donde te muestran las salidas y llegadas (ahí vimos que nuestro transporte salía desde el andén 1).
Salimos a las 10.04 y llegamos a las 10.27 a.m. Todo muy puntual.
Para la vuelta, tenéis que mirar los horarios por Internet o en la estación, porque el tren pasa cada cierto tiempo y, sobre todo, para no perder el último que os lleve hasta Cracovia (si dormís allí, claro).
Entrada a la mina de sal:
Una vez llegamos a la estación destino: Wieliczka Rynek Kopalnia, es muy sencillo llegar a la mina. Hay mapas y está todo muy bien indicado. Aunque nosotros nos ayudamos de Google maps, por si acaso. Pero realmente no hace falta.
Una vez en el recinto, veréis varias colas. Unas para acceder a las minas, y otras para comprar las entradas. Bueno, es importante que sepáis que existen rutas en varios idiomas: español, alemán, francés, ruso, inglés…
Sólo hay dos pases en español, así que tenéis que llegar con tiempo para no perdérosla, ya que es muy interesante lo que os van a contar… Intentad entrar con guía en vuestro idioma. ¡Merece la pena!
Pinchad en este enlace, y veréis todos los horarios disponibles para todos los idiomas.
Nosotros entramos a las 11.40 a.m. (sin reserva previa) y la verdad que creo que es la mejor hora, porque así te da tiempo a visitar más cosas de este pueblo. Sales a una buena hora para comer algo por allí y no vas con prisas ni nada.
Aparte, podréis también hacer una excursión en tren subterráneo, que os comentaré ahora después.
Precio:
El precio de la entrada es de 89 slotis por persona (unos 20 euros) y otros 10 slotis adicionales si quieres hacer fotos. Te dan una pegatina para ponértela en la solapa. Era curioso, jeje. Como dije antes, compramos las entradas sin reserva previa, ya que había sitio de sobra ese día.
La entrada para menores de 4 años es totalmente gratis.
La verdad, que mereció la pena pagar ese precio por ver algo tan majestuoso e impresionante. Y, sobre todo, por la pasión con la que los guías nos explicaron todo. ¡Parecía un cuento!
Curiosidad: En Cracovia, como os dije en el post «Cómo ir de Cracovia a Auschwitz», existen muchas agencias que te llevan y te traen y viene la entrada incluída… Muy bonito todo, pero costaba la excursión 139 slotis. Por lo que yendo por libre, algo te ahorras. En nuestro caso, con ese ahorro, nos pagamos el almuerzo del día.
Visita a la mina de sal:
La visita duró unas dos horas. Desde las 11.40 hasta la 13.50 aproximadamente e incluye más de 20 cámaras, entre ellas la más hermosa: la Capilla de Santa Kinga.
Es conveniente llevar calzado cómodo y alguna chaqueta, ya que en las profundidades de la mina de sal (bajamos a unos 135 metros de profundidad…) hace fresquete (entre 14 y 16 grados). Os lo digo por experiencia.
A pesar de que hay 800 escalones en total en la visita, cierta parte de la ruta está adaptada para sillas de ruedas. Es conveniente reservar este tipo de visitas con antelación.
Te dan el típico aparato con auriculares, con lo que podrás escuchar al guía perfectamente aún no estando cerca.
Hay baños en dos puntos de la visita (a unas 40 minutos y 90 minutos de visita). También hay una consigna donde podreis dejar vuestras mochilas (equipaje) si llevais. No recuerdo si era gratis, pero sino, era muy muy barato…
Otras excursiones:
Aparte de la visita oficial donde se pueden ver varias salas increíbles de la mina, galerías, esculturas de sal, etc… existe otra excursión muy curiosa…. ¡Una ruta en tren subterránea!.Fué algo muy original y si tenéis tiempo, os animo a que lo hagáis. La duración es de una hora y el precio 9 slotis (unos 2 euros). No hay rutas en español, sólo polaco. No nos enterábamos de nada, pero nos gustó mucho la experiencia.
Además visitas una estación muy chula. Mirad:
Espero que os haya gustado y os animéis a visitar esta magnífica mina. Desde luego es algo que jamás veréis en otro lugar. ¡Es impresionante!
Os dejo el enlace de la web oficial en español. Pincha aquí.
¡¡Nos vemos en unos días!!