Después de dos días «andurreando» por buena parte de Nueva York, ya empiezan las piernas a pesar y hoy, que será nuestro tercer día, elegimos ir a ver la majestuosa estatua de la libertad. Todo un icono de Nueva York y de los Estados Unidos y que, como ya sabréis, fué un regalo del gobierno francés como un símbolo de amistad entre estas dos naciones. Se inauguró en 1886.
Bueno no os aburro con más datos históricos, que seguro que ya habréis oído hablar y leído mucho sobre este tema. ¡¡Vamos ‘al lío’!!
Estatua de la libertad
Si no lo sabéis, os lo digo yo, la estatua de la libertad se encuentra en Liberty Island, una isla al sur de Manhattan junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la isla de Ellis. Hay que coger un ferry que sale desde Battery Park. El recorrido será Battery Park – Liberty island – Ellis Island – Battery park. Los horarios os los dejo en este enlace
Recomendación: Mi novia y yo cogimos el primer barco. No esperamos colas de ningún tipo. Existen 3 colas distintas que tendrás que hacer: Una para sacar el ticket, otra para hacer el control de seguridad y la última para acceder al barco.
Tenéis que tener en cuenta que este es todo un símbolo de EEUU, por lo tanto, las medidas de seguridad son fuertes y desde casi el primer barco, hay muchos turistas esperando para embarcar. Así que si compráis entrada para acceder al pedestal y a la corona, id con tiempo de sobra.
Como creo que os dije en posts anteriores, nosotros compramos la New York City Pass. Entre las atracciones que incluye esta tarjeta está la excursión a Liberty Island y Ellis Island. Para acceder al pedestal y a la corona de la estatua tendréis que reservar con mucho tiempo de antelación y estas entradas tendréis que comprarlas aparte. Echad un vistazo a la web oficial. Nosotros no lo hicimos, así que no os puedo contar mi experiencia. No nos llamaba la atención, la verdad.
Ferry statue cruises
Presentando la New York City Pass (que por cierto… había de cinco… dos colas en taquilla aparte sólo para gente con este pase) ellos te daban los tickets. La taquilla estaba como en una especie de mini castillo (llamado Castle Clinton) en Battery Park. Era fácil de encontrar.
Seguidamente tenías que hacer cola para acceder a los controles de seguridad (arco detector de metal, escáner de todas tus pertenencias… ya sabéis, el ‘rollo’ de siempre, jeje). En esto se suele tardar 30 minutos o más. En nuestro caso, al ser el primer barco que zarpaba, no tardamos ni 20 minutos.
Deciros que es importante consultar el tiempo si podéis elegir día, ya que esta actividad se desarrolla principalmente al aire libre. Llevar ropa de abrigo, porque en el viaje en barco hace un poco de frío (también dependerá de la época en la que vayáis). Los barcos están adaptados para personas con minusvalía física y sólo los animales guía están autorizados a acceder. Los demás animales no están permitidos.
Dentro del barco hay un pequeño bar para pedir café o algo para comer, aunque el viaje no es muy largo hasta la isla. De unos 25 minutos de duración.
Primera parada: Liberty island
Una vez llegamos a esta isla, después de un viaje precioso viendo la estatua de la libertad de cerca, Manhattan al fondo y alguna gaviota que otra volando a la par del barco, desembarcamos en un muelle que nos llevaba a la entrada del recinto.
Una vez en dicha entrada, por un lado verás la entrada al pedestal y corona, (por donde volverás a pasar otro control de seguridad si has comprado los tickets) y, por otro lado, un paseo que rodea toda la isla donde verás la estatua desde todas las perspectivas posibles. Nos encantó ese rato… ¡Fué algo espectacular!
Curiosidad: Por allí hay un puesto con audio guías en varios idiomas. Veréis los típicos puestos de información que complementa a esta audio guía. Te explicarán toda la historia de la estatua y su construcción, curiosidades sobre la isla, etc. Está muy bien explicado y es muy interesante.
Segunda parada: Ellis Island
Para salir de Liberty Island, sólo tendrás que ir al mismo embarcadero para coger el barco hacia Ellis Island. El ferry tiene más o menos una frecuencia de unos 15/20 minutos aproximadamente. Así no tendréis que esperar mucho.
Ellis island era la primera toma de contacto de los extranjeros cuando llegaban a Nueva York. Era la aduana y por donde toda persona tenía que pasar unos controles (médicos, etc..) para poder entrar al país. Si tenemos en cuenta que gran parte del país son o fueron hijos de inmigrantes provenientes de otro país, cabe pensar que esta isla fue importantísima dentro de la historia de Nueva York y de los Estados Unidos.
En esta isla podréis ver un museo gigante dedicado: a la inmigración, a la reconstrucción socio-económica del país después de la guerra de independencia a finales del siglo XVIII, al crisol de culturas que en EEUU conviven actualmente… ¡¡Es muy interesante la verdad!!
Hay también audio guías en varios idiomas. Están en la entrada.
Curiosidad: Informaos bien, porque hay un par de salas donde se proyectan varios documentales sobre estos temas. Están muy interesantes. Hay por allí unos folletos sobre el recinto y las actividades que allí se realizan. Sobre todo puedes cogerlos en el puesto de información que hay en la entrada. Hay también WCs por si lo necesitáis y, creo recordar, que WI-FI gratis.
Como muestra… Os enseño una foto del enooooooooorme hall (llamado Hall of inmigration) donde los recién llegados de otros países esperaban para ser evaluados y para que les dieran permiso a entrar al país.
Volvemos a Battery park.
La visita puede durar varias horas, ya que en Ellis island hay muchas cosas que ver. Nosotros regresamos 4 horas después. Sobre las 14 p.m. No habíamos comido aún y casi ni desayunado… ¡todavía nos quedaba por ver toda la parte de Lower Manhattan! (el distrito financiero).
La próxima semana seguimos con la segunda parte del día 3. Visitaremos Lower Manhattan. ¿Estáis listos?